09 febrero 2008

Cartas a María

Esta noche es como tantas noches. Y sin embargo tengo que hablarte de mi pena por tu partida antes de que el sueño borre los matices de mi pensamiento. Por la mañana ya no sería igual hablarte de los porqueses ni de los comos, como una película en la que el protagonista se murió. Quiero decir que ya no me importaría saber si te fuiste por un aire que soplaba del norte o si el malo descargó sobre ti su lengua plagada de palabras que no quiero conocer. Me da igual. Tanto que pienso que no quiero que leas esta carta que nunca te enviaré. Aún así tengo que hablarte de mi pena, y tu partida, y las cosas que de pronto dejaron de importar. Ocurrió una vez, cuando aún era feliz, que las caricias se derrochaban como se respira el aire. Eran los tiempos de la ternura y los buenos ratos. Después, sin saber cómo, me gritaste una noche al volver de tus caminos. Yo cerré mis oídos y mis piernas, y cerré resortes que aún hoy desconozco para no herirme, para no oírte. Y además, ya que me suelto el pelo, viviendo en un mundo insustancial absurdo y blando como un crepe sin azúcar ni nada que le diga cómo ha de ser algo parecido a un amor o a un ser relativamente humano sin rencores adyacentes tangentes o secantes a la locura de no existir si no es para uno mismo o para un resto dudosamente esperante de lo que sobra y no sirve para crecer sintiéndose a penas una pieza de cualquier engranaje tan absurdo y desesperanzado que hará parar el reloj del amor que nos dimos.

Y sin embargo te quiero.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Las separaciones siempre son tristes... sobre todo si son como la que describes...

Un saludo un fortísimo abrazo y muchos besos...

Belle dijo...

Porque querer sólo se quiere de una manera , a pesar de todo , de todos , de uno mismo ...y si no, es otra cosa pero no es querer.

(No me atrevo a firmar con mi nombre ,jo)

bajamar dijo...

Al fondo del dolor siempre hay una luz...esa frase me anda rondando desde hace un par de días...

y esta otra... la necesidad de proteger
el pequeño trozo de sol
de las sombras de un reloj sin latidos...

abrazo

meditada dijo...

y cuando encuentro por fin un blog que me tusta se acaba :( siempre llego tarde a todos lados. en fin he estado leyendo post anteriores más de media hora... que gunitu :)

Soñar con un embarazo dijo...

siempre hay solución para todo