13 diciembre 2005

El beso.

Castillo de Mogadouro, Portugal, en una
mañana de amor y niebla de diciembre.

Esta vez fue muy distinto. No llegué allí para llorar, si no para cubrirme con sus abrazos, con la música que siempre anda debajo de su piel. Por que ella siempre tiene música debajo de su piel.
Me dijo: “Dame un beso.”
Yo cerré los ojos para sentir con el alma aquel silencio de siglos que nos rodeaba, aquellas piedras, las campanas dormidas, el frío del norte, sus labios siempre rojos y brillantes.
“A veces te sueño -le dije- desnuda junto a mi deseo.”
La música y el silencio se amaron durante un instante en medio de aquella plaza sin pisadas.
“Lo sé.” Me dijo ella. Yo seguía con los ojos cerrados viendo los suyos entrar dentro de mí, y sus labios de luna creciendo, despacio, siempre aprendiendo, como crecen las cosas verdaderas. “Me gusta tanto vivir en tu sueño…”
Nos besamos. Hoy sigo cerrando los ojos, recordando aquella canción bajo su piel. Por que ella siempre tiene música bajo su piel.



El besu.

Enagora foi abondo distintu. Nun aporté ellí pa llarimar, si non p’anubrime colos abrazos sos, cola música qu’apianca yá enbaxo’l pelleyu de so. Porque ella siempre tien música enbaxo’l pelleyu.
Díxome: “Dame un chuchu.”
Pesllé los mios güeyos pa sentir col ánima aquelli silenciu de sieglos que mos arrodiaba, aquellos morrillos, les campanes murnies, el fríu del norte, los llabios de so yá arroxaos y brillantes.
“Dacuando suañote – dixe-y – corita xunta’l naguar de mio”
La música y l’silenciu amárense enaína metá la plaza aquella sin resclavos.
“Selo” Dixome ella. Yo siguía colos güeyos pesllaos viendo los sos entrar dientro de min, y los sos llabios de lluna xorreciendo, seliquino, siempre deprendiendo, como xorrecen les coses verdaderes. “Préstame bien vivir nel to suañu.”
Besámonos. Güei sigo pesllando los güeyos, memoriando aquel canciu enbaxo’l pelleyu de so. Porque ella siempre tien música enbaxo’l pelleyu.

29 noviembre 2005

Sexo de sirena.


Conocí a una persona con sexo de sirena. No bastó el agua para saciar la sed, ni bastó el pan para saciar el hambre. Tampoco las estrellas para iluminar la noche, ni todas las hojas rojas para cubrir el otoño. Conocí a un ser hecho de lágrimas de nieve y olor salado. Hecho de piel. Hecho de alma. Hecho de cantos antiguos a miedos nuevos, nuevos cantos para arcaicos sufrimientos. Conocí a una persona con sexo de sirena que me enseñó a no olvidar de dónde vengo.


Sesu de serena.

Conocí a una persona col sesu de serena. Nun fue abondo l’augua pa fartar la sede, nin fue abondo’l pan pa fartar la fame. Tampocu les estrelles p’allumar la nuechi, nin toles fueyes roxes pa llumbrir l’otoñu. Conocí un ser fechu de llárimes de ñeve y golor saláu. Fechu de piel. Fechu d’ánima. Fechu de cancios antiguos pa serpíos, cancios mozos pa aneyes sufrencies. Conocí a una persona col sesu de serena que deprendiome a nun escaecer d’onde vengo.

18 noviembre 2005

Abrigo.

Amor,
hoy la noche es fría,
me cubriré con el traje
que tus besos tejieron para mí.
Anidaré en tus manos
mi presencia de nube,
mi lluvia de silencios,
el cariño que cada día crecemos
como crece el viento en su bosque.
Amor,
hoy la noche es fría,
déjame arremolinarme en tí.

16 noviembre 2005

Otoño.

El bosque de mi alma
se desnuda
cuando agitas
el viento de tu mirada.
Es amor,
y otoño,
amor.

03 noviembre 2005

Piel.

Quiero hacer de tu cuerpo
un juego sin perdedores
una dulce brisa
un bosque en otoño.

Quiero hacer de tu cuerpo
una lluvia creciendo
una luna mojando
un camino de sol entre los besos.

Quiero hacer de tu cuerpo
amor
lo que en tu cuerpo siento.

16 octubre 2005

Soledad.

Fue difícil marchar. Nunca aprendí a irme, al menos no del todo. Cómo se puede marchar completamente sin dejar allí un rastro de lágrimas o un trozo de alma. Cómo marchar completamente cuando el olor dulce de su cuerpo juega aún entre mis dedos, cuando se sienten los besos pegados por dentro a la piel, cuando se cierran los ojos y todos los caminos conducen a su espalda, cuando se escuchan palabras sin voz que vienen de su boca.
Fue difícil. Ahora estoy aquí y a la vez aún no vine, porque sigo maullando enroscado en su vientre, sintiendo su respiración que mece mis sueños y mis manos. Las manos de tocar, las manos de crecer, las manos de hablar cuando enmudezco, las manos.
Fue difícil, pero ahora por fin sé por qué se llora cuando no se llora de tristeza.

14 octubre 2005

Nubes.



Ayer atardeció así para mis ojos. No puedo guardarlo en un cajón, así que vengo para decirlo. Abajo llovía, arriba el azul era negro, en medio mi corazón recordaba cada beso que di en las tardes rojas de poniente.

20 septiembre 2005

The end.

Aquí dejo mi blog. Muchas gracias a todos por haber compartido mis sentimientos. Me habeis hecho feliz.

...soy un reloj de pie con ala azul en un cuadro de Chagall.

15 septiembre 2005

Alma torcida en mi.

Alma torcida en mis besos,
eres la nube blanca y eres el trueno.
Vuelta hacia mí miras el cielo
y brillas con la luz de sus estrellas.

Abriré mis brazos para esperarte
entre las hojas
entre los lirios
entre los sueños.
Abriré mis labios para quererte
cuando me vaya

entre las sombras
entre las piedras
entre tus besos.

04 septiembre 2005

El final del viaje.


Ahora se que ha acabado mi viaje. Lo supe cuando llegué al final del camino y vi esta enorme pancarta colgada en la fachada del último edificio. Estaba allí para que yo la viera y, sin duda, para que todos la viéramos. Allí mismo, en aquel momento, tuve la seguridad que debía de comenzar otro camino nuevo. Nuevo y al mismo tiempo tan conocido. Desde ese momento sueño ya con mis pies buscando arena para dejar sus huellas. Sueño por que sé que por fin mis sueños son tan reales como tú, y cuanto más te sueñe más cerca estaremos caminando y tocándonos como notas de una misma canción. Tenemos ese poder de construir un pentagrama para vivir en él. El mío tarareará un camino más justo, más libre, un camino SIN MIEDO.

...yo que fui viajando sin saber a dónde
sin saber a quién.
Yo que fui rodando
ajeno y cansado,
sin saber que el alba me acercaba a ti.
Yo que fui pisando
que fui derramando
que fui derrochando el aire y el alma
sin pensar que al fin
al fin del camino me hallaría a mí.