Yo quise brindar por ella en aquel bar y me encontré con su chaqueta verde en un banco de la calle.
La busqué para ponérsela sobre los hombros y me perdí también.
Busqué entonces a su fantasma entre tanto ruido y tanta gente y me encontré al fin sentado en una piedra.
No sé qué esperaba, pero allí estaba mirando las calles en blanco y negro ahogado en un color de algodón torpe. Confieso que soy daltónico.
Deshojé una margarita y me dijo que no me querría, pero la encontré de nuevo sentada en una piscina vacía y con los pies colgando me besó.
Ella confesó que era modelo y dejó el mundo como la piscina al irse.
Después la vi en un gran cartel en la parada del autobús.
Yo seguía con mis pies colgando.
Ella con su chaqueta verde.

Otra calle.
9 comentarios:
Un beso verde de piscina llena de risas ...y feliz finde.
mmm.. me encantan los besos verdes.
Muchas gracias y felicidad y besos también para tí.
me gustaria que me buscaran asi tambien...
besos
Bonito con extraña sensación tu post.
Saludos
verde, que te quiero verde....
saludos.
Del blog del Inmigrante X a Las Nubes, paseo por dos estilos y percepciones diferentes pero igualmente coherentes, hermosa manera de encontrarse en la red con otros hombres y mujeres que sueñan y aman como yo.
Opino igual que Carolina. Seria estupendo que alguien te buscara asi...
Muy bonita, como siempre.
Besos.
si la búsqueda es sincera el encuentro es inevitable. Saluditos
Where did you find it? Interesting read »
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