15 agosto 2005

El último amanecer.

Dormía intranquilo. Mi dolor de espalda, el catarro, el calor… disculpas para despertarme envuelto en sudor buscando tu mano. En la oscuridad es más fácil sentir tu respiración entrecortada. Tus ojos cerrados. Me he pasado horas mirándote así, como si el sol se pusiera tras las montañas y una luz tenue pusiera sobre tu piel un leve brillo de nube. Y tú dormías tranquila soñando tus propios sueños, tus luces lejanas, tus besos. Me he pasado horas mirándote así, sin tocarte por miedo a que despertases. Me he pasado horas envuelto en tu calor, en tu sombra mágica.
Pero siempre llegaba el día para borrar tu cuerpo, para hacer de él una sábana revuelta y fría en la que sólo existía una parte de mí. Entonces, como cada amanecer, me levantaba para asomarme a la ventana, encendía un cigarro, y perdía la mirada en ese horizonte verde y húmedo tras el cual, en alguna parte, tú también me soñabas.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Siento que estes mal y no poder estar cerca de tí para cuidarte.
Espero que ahora ya te encuentres mejor.
Yo también sigo asomándome a mi ventana... por si un día cambias de idea.
Cuídate. Besitos.

Belle dijo...

Quería decir un montón de cosas , pero no sé cómo decirlas para que no suenen vacías después de tanta dulzura .

Siempre llega el día , es lo bueno de la noche , que acaba . Buenos días , caballero .

marze pac dijo...

jaime, te mande unos atardeceres
¿te llegaron?

Anónimo dijo...

Lo siento.
Al leer el comentario de Erix me he dado cuenta de lo que escribí yo y de que suena algo fuerte.
Seguramente esten pensado lo que no es, o no.
En todo caso quería decirte que no era esa mi intención, que lo que he escrito puede llegar a confusiones.
Solo quería que supieras que, pase lo que pase, yo siempre estaré aquí para ayudarte en lo que pueda y, que en estos momentos que estás mal, me da pena no poder ayudarte.
Perdoname por lo torpe que soy.
Besitos.

Anónimo dijo...

La noche, momentos en los que todos soñamos con lo que ansiamos, con lo de deseamos, con lo que amamos.
Con los sueños hacemos todo aquello que, en nuestro vivir diario no podemos, ya sea por vergüenza, porque no nos atrevemos, por miedo al rechazo, por el que dirán, o por cualquier otro motivo.
Con los sueños superamos todo eso, nos hacemos los valientes y seguimos adelante.
Pero los sueños también tienen un final triste en el momento en que te despiertas y ves que, todo eso que has vivido, todo eso que has experimentado, se ha esfumado.
A pesar de todo eso merece la pena soñar y ser feliz al menos durante unos minutos, aún sabiendo que no es cierto.
Bonito post.
Felices sueños a todos.

la petite genie dijo...

Estoy segura que la penita pasara…...aire nuevo....eso ayuda...
Que estés bien.
Chau

lemonpiegigante dijo...

Jaime, no te conozco en persona, solo lo que expresás en este blog. Quizás no se captar tu tristeza a traves de todos tus escritos, todos los comentarios hablan de un estado de ánimo no muy bueno, pero yo no capto eso a veces, y no se, me confunde. Este escrito es melancólico, si, pero es hermoso, realmente llevadero, cuenta una historia, una historia que muchos viven y tus palabras hacen que uno pueda vivirla por lo menos por dos minutos y mismo acercarnos a tu historia.
Me encanto.
Besos! No desaparezcas!

Anónimo dijo...

Hace años que te leo y siempre me quedo con una pregunta en los labios. No se si la formulas tú queriendo hacerlo, o si surge de mis propias dudas al interpretar lo que escribes. En cualquiera de los casos me gusta no tener respuesta para las dudas que plantean los sentimientos.
Abrazo.

Anónimo dijo...

Un gusto volver a leer tus letras, Jaime, aunque sean con el sabor agridulce del amanecer a contratiempo. Un saludo

Instantes ~ Fugaces dijo...

Muy bonito, escribes muy bonito, es inspirador. Cuando leo tus escritos, me dan ganas de volver a escribir, no sé por que aun no me animo.
Seguiré leyendote.
Besos

Carlos Mauricio Bueno dijo...

Despertar después de una larga jornada de trabajo y darle las gracias al cielo por este día que termina.
Despertar cuando aún no me he dormido para seguir soñando.
Despertar la capacidad de entrega al que sufre y al necesitado.
Despertar. Despertar.